RESEÑA: Seis de Cuervos de Leigh Bardugo

 


Vale, acabo de terminar de leer Seis de Cuervos, el primer libro, ahora voy a empezar Reino de Ladrones.

Sinceramente, tenia las expectativas muy bajas después de que Sombra y Hueso no me pareciera tan increíble como lo pintaban, pero le di una oportunidad. No me quiero adelantar a nada, asique os dejo la reseña.

 


Ketterdam: Un desbordante foco de comercio internacional donde todo se puede conseguir por el precio adecuado, como bien sabe el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le acaban de ofrecer la oportunidad de llevar a cabo un gran robo, un arriesgado golpe que podría hacerle más rico de lo que se jamás se ha atrevido a imaginar en sus sueños más salvajes. Pero no podrá llevarlo a cabo por sí solo: tendrá que reclutar a un peculiar equipo formado por un convicto, una espía, un pistolero, una Grisha, un ladrón y un fugitivo. Aunque ellos no lo saben, llegado el momento los miembros del grupo de Kaz serán los únicos capaces de salvar el mundo de la aniquilación total. Bueno, lo serán si no se matan entre ellos primero.



Cuando comencé el libro, no tenía las expectativas muy altas, sobre todo porque cada capítulo estaba contado desde la perspectiva de un personaje distinto. Sin embargo, fue eso lo que más me ayudó a seguir la historia. Me resultó más sencillo conocer a los personajes gracias a ese tipo de narración que, aunque está en tercera persona, ayuda a profundizar en los personajes. Pero no fue solo eso, a diferencia de cuando estaba leyendo Sombra y Hueso, en Seis de Cuervos los personajes me gustaron mucho, sobre todo Kaz, aunque creo que eso le pasa a la mayoría.

El libro narra la aventura de Kaz, Inej, Jesper, Nina, Matthias y Wylan a la que acceden por cuatro millones de kruge para cada uno. El trabajo es un encargo de Van Eck y consiste en entrar (y salir) de la Corte de Hielo, para “rescatar” a el creador del Jurda parem, una droga que aumenta el poder de los Grisha además de hacerles adictos e incluso matarlos. Pero hablemos un poco de cada personaje.

Kaz se le conoce como el líder de Los Despojos (aunque el atentico líder es Per Haskell) y el que idea todos los planes. Es conocido por hacer cualquier trabajo, no importa el peligro o la violencia involucrados, siempre y cuando haya una buena cantidad de dinero detrás. Tanto este rasgo como sus diversas acciones atroces le han dado el apodo de "manos sucias". Además de querer hacerse rico (como todos nosotros) también es vengativo; en un principio no se sabe porque odia tanto a Pekka Rollins, sin embargo, por la mitad del libro se empieza a descubrir la historia que ambos personajes comparten. Está traumatiza por la muerte de su hermano, por lo evita el contacto físico con ayuda de sus guantes.

Inej es parte de Los Despojos, Kaz la compró a Tante Heleen, quien la hacía trabajar en la Casa Exótica después de que la hubieran separado de su familia. La conocen como el Espectro, por ser sigilosa y conseguir seguir y espiar a la gente sin que supieran que estaba ahí, Kaz era el único que siempre la notaba, tal y como cuenta la historia, desde la primera vez que le pilló por sorpresa, no había podido volver a acercase a hurtadillas sin que el la notara. Desde el principio se nota que ella siente algo por Kaz, sin embargo, tiene claro que lo que realmente desea es su libertad y con este trabajo y los cuatro millones de kruge podrá pagarla.

Jesper también es parte de Los Despojos, es un gran tirador con bastante sentido del humor y ludópata. En un principio parece un personaje simple, que no sirve para nada más que aligerar el ambiente (y la lectura), sin embargo, somo todos los personajes de este libro, tiene una historia complicada que no cuenta. Era estudiante hasta que se volvió adicto al juego y acabó endeudado, tuvo que huir al Barril, donde se unió a Los Despojos. Al final del libro se descubre que es un Grisha, un hacedor más concretamente, pero lo oculta porque su padre le dijo que ser una Grisha no era algo bueno, si no que era ser un bicho raro que mucha gente odiaba o temía. Los hacedores son Grisha que pueden manipular distintos elementos, como cristal, metal…

Nina es otra Grisha, una mortificadora, aunque ella era parte de los Corporalki, el ejército de Grisha. Los mortificadores son Grisha que pueden destrozar órganos o incluso alterar el pulso. Fue secuestrada por los druskelle, Fjerdanos que se dedican a capturar Grisha, y en el momento en el que consigue escapar se encuentra en la compañía de uno de ellos, Matthias, con quien acaba llevándose bien. Sin embargo, lo acaba traicionando y haciendo que lo encarcelen, por la mitad del libro, tirando más hacia el final se descubre que lo hizo para evitar otro final peor para él. Se une a Los Despojos para destruir el Jurda parem y sacar a Matthias de la cárcel.

Ya he mencionado a Matthias, es un druskelle, uno de los que atrapan a Nina y acaba huyendo con ella. Acaba en la cárcel por su culpa y odiándola (y amándola) mientras está ahí. Sale de ella con ayuda de Los Despojos y acaba traicionado a su nación al ofrecerles información sobre la forma de entrar a la Corte de Hielo. Acaba perdonando a Nina e incluso está dispuesto a traicionar a Los Despojos, junto a Nina, por acabar con el creador del Jurda parem, para que no pueda crear más.

Por último, está Wylan, es el hijo de Van Eck (quienes les ha hecho el encargo) y se escapó de su casa, por un motivo que no se conoce hasta las últimas páginas del libro, aunque sí que lo deja caer un par de veces antes. Además, él es el que se encarga de los explosivos, pero Kaz no lo ha escogido por eso, sino como un seguro para que su padre pague. La idea no sale como Kaz espera, porque Van Eck está dispuesto a sacrificar a su hijo, sin embargo, Wylan demuestra en varias ocasiones lo valioso que es para el equipo e incluso convence a Kaz de que su padre no daría nada por él.


La historia en sí engancha, son un grupo de chavales que no superan los 18 años y que están intentando sacar a alguien de un sitio en el que es imposible entrar y más aún salir. Además, son un grupo tan disfuncional que entretiene, Jesper se pierde por un buen juego de cartas, Inej no tiene claro lo que quiere, por lo menos no al cien por cien, Kaz no es capaz de explicar cómo se siente a nadie porque no quiere que le vean débil, Nina y Matthias pasan más tiempo peleando que trabajando y Wylan no quiere explicar cual es el motivo por el que se fue de una vida de lujo, pero no le gusta que no le entiendan.

Se encuentran con un montón de problemas por el camino mientras poco a poco entendemos a los personajes un poco más. La verdad es que, aunque desde el principio se nota que Matthias y Nina tienen algún tipo de relación de amor odio, yo no era muy fan de ninguno de los dos. Literalmente fue en el principio del capitulo 37 cuando Matthias le promete protegerla que me empezaron a gustar. Por otro lado, están Kaz e Inej, que me encantaron desde el principio, aunque el momento en el que me enamoraron fue cuando Inej, después de haber sido herida le cuenta a Nina que, aunque todos Los Despojos llevan un tatuaje que les hace miembros de la banda, Kaz le dijo que el no iba a volver a marcarla, ya que en la Casa Exótica le habían tatuado y ella se había molestado en borrar esa marca. 

En general la historia principal me ha gustado mucho y las historias que había detrás de cada personaje me han acabado de enganchar. Para mí esta historia es un 5/5


⭐⭐⭐⭐⭐/5

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